
La mañana de este martes, un árbol de gran tamaño cayó sobre la carretera libre Silao-Guanajuato, a la altura de la comunidad El Capulín, bloqueando por completo el tránsito vehicular y generando un caos vial que se prolongó durante varias horas.
Automovilistas y residentes locales intentaron comunicarse de inmediato con los números de emergencia para reportar el incidente y solicitar asistencia. Sin embargo, múltiples testimonios coinciden en que las llamadas no fueron atendidas, dejando a la ciudadanía en una situación de desamparo y obligándolos a tomar medidas por su cuenta para señalizar y desviar el tráfico, evitando así posibles accidentes.
La presidenta municipal, Melanie Murillo, ha sido objeto de severas críticas por parte de la comunidad debido a la evidente falta de respuesta de los servicios de emergencia. Esta ineficiencia pone en entredicho la capacidad de su administración para gestionar situaciones de crisis y garantizar la seguridad de los habitantes.
Este incidente es solo uno de los múltiples problemas que la nueva administración enfrenta y no ha podido solucionar. La falta de mantenimiento en vialidades, el incremento de la inseguridad y el deficiente servicio de recolección de basura son algunas de las quejas recurrentes de los ciudadanos, quienes ven con frustración la falta de acciones concretas por parte del gobierno municipal.
No es la primera vez que se reportan fallas en los sistemas de atención telefónica de emergencias en la región. En incidentes anteriores, como accidentes viales y desastres naturales, la ciudadanía ha manifestado su frustración ante la falta de respuesta oportuna por parte de las autoridades competentes.
La comunidad exige una revisión exhaustiva de los protocolos de emergencia y una inversión en infraestructura y capacitación del personal encargado de atender estos llamados. La seguridad y el bienestar de la población no pueden quedar a merced de un sistema ineficiente que, en momentos críticos, demuestra ser incapaz de responder adecuadamente.
Hasta el cierre de esta edición, la administración municipal no ha emitido un comunicado oficial respecto al incidente ni ha ofrecido disculpas por la falta de atención a las llamadas de emergencia. La ciudadanía permanece a la espera de acciones concretas que garanticen que situaciones como esta no se repitan en el futuro.